El tratamiento celular intradiscal es un tratamiento revolucionario que requiere una gran infraestructura, en el caso de las células mesenquimales (llamadas mas comúnmente Células Madre). Su uso en patología en seres humanos es un logro tras años de investigación.

Uno de los investigadores de mas renombre en este campo es el Dr. Jesús Vaquero Crespo

En nuestra Unidad este tratamiento está dirigido especialmente a la patología degenerativa del núcleo pulposo del disco intervertebral.

El paciente que es adecuado para este tratamiento es aquel que presenta trastornos de hidratación incipientes en el disco intervertebral visibles en la resonancia magnética (disco negro) y que tengan dolor lumbar.

Se trata de una autodonación de sangre, la selección y cultivo de una parte de ellas en una sala blanca y, finalmente, la aplicación de estas células cultivadas (células mesenquimales) en el disco enfermo. El tratamiento se hace en dos fases y es ambulatorio.

Procedimiento

Consiste en inyectar células mesenquimales en el núcleo del disco a nivel de la columna lumbar. Este procedimiento se basa en la capacidad regeneradora de las denominadas «células madre».

Se lleva a cabo en dos sesiones, ambas en régimen ambulatorio, la primera es para extraer el material hemático de la médula ósea habitualmente de la cresta iliaca derecha.

Se suele hacer bajo analgesia local y tiene una duración de unos 15 minutos.

Acto seguido se envía el material hemático a la Sala Blanca, para que en condiciones extremas de asepsia, se seleccionen las células mesenquimales y se reproduzacan.

Cuando se tiene el número de células mesenquimales apropiadas se vuelve a citar al paciente para su infusión.

La segunda sesión, dura un poco mas y se efectúa bajo sedación venosa y con el apoyo de un equipo especial de rayos X.

El paciente se sitúa boca abajo y utilizando una guía de rayos «X» se procede a pinchar el disco a través de la piel.

Cuando la aguja se sitúa en el centro del disco se inyectan las células mesenquimales obtenidas en la Sala Blanca.

El paciente abandona el hospital unas dos horas después en perfectas condiciones.

Los trabajos publicados hasta la fecha indican que la rehidratación discal es progresiva y que los síntomas de dolor remiten rápidamente, merced al efecto antiinflamatorio del procedimiento.